Las bases de toda nuestra vida provienen de las raíces y es ahí donde iremos para poder generar cambios más profundos, estables y duraderos
Nuestra naturaleza de fondo según siglos de sabiduria de las grandes tradiciones espirituales es la llamada Presencia, Conciencia o Presencia consciente, un autoconocimiento que proviene que nos llega del Vedanta_Advaita, el Budismo o el Taoismo, entre muchos otros.
Desde ahí se construye toda la realidad de nuestra identidad personal. Aprenderemos a familiarizarnos con ella y adaptarlo a nuestro tipo de vida moderna y a los retos y problemas reales que nos presenta la vida cotididiana.
A partir de ser conscientes de esta naturaleza de fondo, el siguiente paso es aprender a dirigir nuestro foco de Atención hacia lo que verdaderamente nos interesa desde los parámetros de la calma, la belleza y el amor que rodea siempre nuestra experiencia.